Cuando hablamos del cráneo, pensamos en general en un ente único, que tiene sus distintos espacios, y cuyo único elemento por separado es la mandíbula, para poder masticar. En realidad, es un conjunto de huesos que ayudan a configurar todas estas cavidades, dándoles conexión y ayudando a las funciones de los huesos que ahí se encuentran.
A continuación veremos al cráneo en su contexto, como lo podemos clasificar y los huesos que lo componen.
Regiones del esqueleto:
Apendicular:
Corresponde al cinturón óseo, que incluye al esqueleto de los
miembros superior e inferior, la clavícula, la escápula y los
huesos coxales.
Normas
o vistas del cráneo:
Anterior:
Hace énfasis en las cavidades orbitaria, nasal y oral.
Lateral:
Énfasis en la fosa temporal y la mandíbula.
Inferior:
Corresponde a la base externa del cráneo, dividido en porciones
anterior, media y posterior.
Posterior:
Hace énfasis en la hueso occipital.
Cabeza
ósea: Está formada por los
huesos de la bóveda craneana propiamente tal (neurocráneo) y por
los huesos del macizo facial (viscerocráneo o esplacnocraneo).
Neurocráneo:
Se encarga de la protección del órgano central del sistema
nervioso, el encéfalo.
Viscerocráneo:
También cumple función de protección (por eso su movilidad es
nula), aloja las cavidades de los sentidos (estudiados por la
estesiología). Corresponde a los huesos de la cara.
Huesos del neurocráneo:
Occipital:
Ocupa la parte posterior del cráneo. Tiene porciones basilar,
lateral y escamosa.
Los cóndilos del occipital (porción
lateral) y la vértebra C1 (atlas) forman la articulación
atlantoccipital.
El foramen magno permite el cruce de la
médula espinal.
La
protuberancia occipital externa, la línea
nucal superior y la cresta occipital externa son otras de las
características externas del occipital.
Por
interior está el canal del conducto hipogloso, el agujero yugular
(que marca el inicio de la vena yugular interna, que recoge
el 99% de la sangre venosa del encéfalo), y los surcos del seno
transverso y del seno sigmoídeo.
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Vista interior del hueso occipital.
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Vista externa del hueso occipital (Anatomía de Gray) |
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Parietal:
Es un hueso plano clásico, tiene caras interna y externa (que tiene
la inserción del músculo temporal en las líneas temporales
superior e inferior), bordes (superior, inferior, anterior y
posterior) y los ángulos respectivos.
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Vista externa del hueso occipital (Anatomía de Gray) |
Frontal:
Se considera un hueso plano, no irregular.
Su porción más grande es la escamosa,
mientras que la horizontal se divide en orbitaria y nasal.
Por anterior los arcos superciliares son su
característica más fácil de palpar.
Por
inferior están
el techo de la cavidad orbitaria y cerditas (?).
Los senos frontales son cavidades neumáticas
que participan en el procesamiento del aire que ingresa al sistema
respiratorio. Si se infectan se produce sinusitis.
Por interno están las impresiones digitales
de la porción orbitaria.
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Visión interior del hueso frontal. Se aprecia la superficie orbitaria (Anatomía de Gray). |
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Hueso frontal. Vista externa y anterior. |
Temporal:
Ocupa la región lateral de la cabeza. Sus porciones son la
escamosa, timpánica y petrosa.
La
porción timpánica tiene al poro acústico interno, que da por
externo a la oreja (estructura
de piel y cartílago) y por dentro conduce el sonido hacia la
membrana timpánica, donde se transforma en ondas mecánicas.
También contiene la porción vestibular del oído, que es la
encargada del equilibrio.
El proceso cigomático del temporal es parte
del arco cigomático.
El proceso estiloides es delgado y se puede
quebrar fácilmente.
Su
porción petrosa tiene
al poro acústico externo (para los pares craneanos VII y VIII) y
al conducto carotídeo (ingreso de la arteria carótida interna).
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Hueso temporal. Visión medial. Se aprecia el poro acústico interno. |
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Hueso temporal izquierdo. Visión externa. |
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Vía auditiva dentro del hueso temporal. Se aprecia su porción timpánica. |
Esfenoides:
Clásico
hueso irregular. Tiene cuatro porciones: cuepro, alas mayores, alas
menor,w y proceso pterigoides.
La
fosa hipofisiaria (silla
turca)
está en el cuerpo, entre los procesos clinoides y es donde se
posiciona la glándula hipófisis.
Tiene al canal óptico para el nervio óptico
y la fisura orbitaria superior para los pares craneales II, IV, VI
y la rama oftálmica del V.
Tiene también al agujero redondo (nervio
maxilar del V par), agujero oval (ramo mandibular del V), y el
agujero espinoso (a. meníngea media).
Tiene a los senos esfenoidales y las láminas
medial y lateral.
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Vista superior del hueso esfenoides. |
Etmoides:
Hueso irregular neumático.
Lámina cribosa: perforada para el paso de
los nervios olfatorios, lo que lo hace parte del neuro y
viscerocráneo y el techo de la cavidad nasal.
La lámina perpendicular es la parte
superior del tabique (septo) nasal.
El laberinto etmoidal tiene a las celdas
etmoidales anterior, media y posterior.
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Hueso etmoides por posterior. |
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Vista superior del hueso etmoides. |
Huesos
del viscerocráneo:
En
general son huesos pares, con la excepción del vómer y de la
mandíbula.
Maxilar:
Es
un hueso neumático.
Porciones: cuerpo, cuatro caras (anterior,
infratemporal, nasal y orbital) y procesos (frontal, alveolar,
palatino, cigomático).
El proceso palatino del maxilar articula con
la lámina horizontal del hueso palatino.
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Vista lateral del hueso maxilar, articulado con el nasal y los dientes superiores. |
Palatino:
Son la porción dura (ósea) del paladar, que se continua con el
paladar blando por posterior (que consiste de la úvula y de los
arcos y tonsilas palatinas).
Tiene una lámina horizontal y otra
perpendicular.
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Se observa al hueso palatino por inferior, articulado con el hueso maxilar. |
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El hueso palatino en su contexto en una visión lateral (lámina perpendicular). |
Nasal:
Son dos huesos que articulan por medial mediante una articulación
plana. Participa en la formación de las cavidades nasales.
Tiene dos caras y cuatro bordes.
Las
conchas (cornetes)
nasales superior y medio forman parte de los laberintos etmoidales.
En
el techo la crista
galli
articula con la lámina cribosa del etmoides.
El hueso nasal articula con el hueso frontal
por superior, el maxilar por inferior, con su homónimo y el
etmoides por medial.
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Hueso nasal con sus articulaciones (vista desde medial, hacia las conchas nasales). |
Cigomático
(pómulos o malares):
Hueso par, corto, irregular, de forma cuadrilátera, que corresponde
a la parte más externa de la cara.
Caras: lateral, frontal, orbital.
Procesos: frontal y temporal.
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Vista medial del hueso cigomático. |
Lacrimal
(unguis): Corresponde
a la parte anterior de la cara interna de la fosa orbitaria y
contribuye a formar las fosas nasales. Es cuadrilátero e irregular.
Dos caras y cuatro bordes.
Saco lacrimal permite el drenaje de la
lágrima.
Por superior está la fosa lacrimal para la
glándula lacrimal.
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El hueso lacrimal en el contexto del resto de los huesos de la cavidad orbitaria. |
Vómer:
Hueso
en forma de quilla. Es el único hueso derechamente impar (el
mandibular se produce por fusión de dos porciones contralaterales).
Dos caras y dos bordes.
Articula
con el etmoides y
esfenoides por superior, y con el maxilar y el palatino por
inferior.
Es parte del septo nasal óseo.
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Hueso vómer. |
Mandíbula:
Porciones:
cuerpo y ramas.
Su cabeza corresponde a un cóndilo que
articula con el hueso temporal (articulación temporomandibular).
El proceso coronoides corresponde a la
inserción del músculo temporal.
El agujero mandibular corresponde a la
antrada del ramo mandibular del nervio trigémino (V par craneal) y
es sobre el cual se realiza anestesia.
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Vista interior del hueso mandibular. |
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